Eventos magnéticos se desarrollan en las capas de consciencia de nuestra galaxia.
Una mujer grita delante de un manzano con cabellos de hielo. Una mano de agua recuesta sus rosas azules sobre el flujo de una convulsión de sombras blancas.
- No digas nada, no es el momento.
Una párticula de energía es usada para conectar nuevos niveles en el pensamiento. Los protones giran en la bilis de oro de la cosmogonía. Un fluido de plasma, ionizado, envuelve con su luminosidad a una nave que cae dentro de las nubes de su sentimiento mental.
Dos senos se pudren en la lengua de un rumor que se ama desde un alma recogida por un rastrillo.
Con el sexo, sus pies se encendían frente a un espejo que se marchitaba. Ella saqueaba entonces su masa en celo con un corazón de miel pintada.
Las ideas más refinadas del Ain Soph se dividen en los diez niveles de nuestro abismo eonál.
Lesamieron pone lunas sobre las cabezas infantiles de una sonrisa.
Una mirada se troca en un espacio cubierto por el azúcar de un beso que está preso, voluntariamente, en un mosaíco de raíces crujientes.
- Nadie protestó.
En el mar viven dos pequeñas olas de viento sobre la cubierta algodonosa de una espuma desplomada desde el vacío ardiente de los cielos.
