Todo es presente, el tiempo sólo es presencia, mi boca besa... y nace un planeta, la eternidad coge un periódico y lo agita, el peso de la razón se me acurruca en los músculos, toco mis límites al interior de mi sangre, la mezclo con agua, mis nervios son látigos que suenan de luz, hay ruidos que me miran atentamente convertidos en fruta, lavo los confines de la realidad con mis palabras, un ser de otro plano queda prisionero en una lágrima que lo lleva en mi peso, hay hollín en el agua, resbala dentro una canción relativa al bienestar eterno del alma, intérpretes de mi ciudadanía cósmica corren hacia el soplido animal de mares donde mis sueños se deshacen, ahora gritan sobre las aguas de un río que se encierra en etéreas ciudades metálicas, los colores elevan sus columnas cromáticas, piensan y arrugan palabras de humo sobre mi lengua, un esfuerzo de leche se seca sin razón, meto su melodía en huesos que ahora huelen a hierba, en el paraíso los horizontes parecen agitarse cuando se tiene sexo inmóvil, se abren las puertas del abismo y nacen espirales mezcladas a ciclos fundidos tirados cerca de la humedad, el infinito alcanza su delgadez atómica cuando un mundo ultra-violeta divide en dos su vida de sal metálica en la carne, los transportadores interplanetarios llevan a los mundos de la sede central de nuestro sistema galáctico la intensidad "semi-espiritual" de una gama de relaciones de pareja con forma mortal que no ha sido modificada por la personalidad, amores de sentimiento líquido se disparan con un revolver mientras se hunden en tu cerebro, los segundos se dan puñetazos en la cara cuando se hacen visibles mujeres que se aproximan al arte, la "profundidad" descubre que se llama "ganas de comprender" y se suicida, se abre una noción de aire con ojos cerrados bajo una pequeña lluvia tropical, Lesamieron atraviesa una idea que desciende hasta la sala de los sillones en mi escenario mental.