La transmigración física de mi cuerpo que pasa por las rutas del
sonido es recodificada desde la túnica de un sistema estelar cercano
que proveyó a la rama individual de mi consciencia con la
coordinación de un nuevo substrato biológico para el registro de
memorias en otro espacio de vida a través de una transición
subconsciente en la apertura de combinaciones de nueva producción en
el almacenamiento espacio-temporal de una catarata de alas pensantes
de fisión y fusión en el índice de acopio ondular del centro de la
galaxia donde la evolución superior desflora a la humedad del amor
proyectada en la esperanza con frío eléctrico que tiene el sabor de
los metales pesados semi conductores hoy registrados en un cristal de
promesas en estado de "racimo" para códigos de crecimiento
evolutivo acolchados en la escritura energética hiperdimensional de
fases cuantizadas para el hálito que se contamina en las estrías de
un iris renovado por medio de senderos subespaciales por donde se
abren vestigios de aire seco en los centros ilusorios de una verdad
que resbala ante los azotes de una inteligencia llena de membranas
icónicas para el espacio mnésico de cada modificación neural que
en los corredores de un grito la bondad pega con etiquetas a un
sentimiento pulsante de llenado emocional que amortigua sus mensajes
de salida en el sudor de una frente con fuga en el cerebro de un alma
de gato que incrustada en el misterioso dolor del cabaret entiende
por qué la encarnación de la desencarnación escupe hoy sobre esa
humanidad que nunca fue palabra dulce para quién quiso ejecutar sus
acciones en una sola y fresca respiración que no se rompiera la
cabeza cuando hace el amor en la carne fofa e incomprendida de
intestinos grisáceos que nunca supieron del entusiasmo de nuestros
dedos cuando tocan la piel.