jueves, 6 de febrero de 2014

El "NO" DEL QUE CAÍA LECHE AL GRITAR PORQUE SE ALEJABA DE LA PREGUNTA QUE DONABA SUS ÓRGANOS AL SONIDO.

El futuro busca sus cojines blancuzcos y el presente sus pantuflas cuando el rumor de un líquido seminal se introduce en un convento de prostitutas buscando oler sobre las letrinas su edificación lumínica tridimensional para la transfiguración de los embajadores del sentimiento que carecen de brazos para descubrir el fin del reino de todos los productos fabricados por el hombre cuando un serafín se baña con marchas militares mientras los burgueses se ponen sus botitas colgando frutas en los ventiladores al buscar la cocotte esencial de Dios en madres que babean sus grietas sobre las definiciones que son el único lugar húmedo donde llega la vida conyugal de esa verdad por la cual el pensamiento revolotea enamorado de una serpentina que se hace carne al caer sobre un orificio en la Tierra que oculta al tesoro de la psicología bacteriológica que éste autor acaba de inventarse para llegar hasta el primitivismo seco y ruidoso de una mente que gire sobre un loto triste de agua digerido por aquellos pasteles de la aurora que en cada gong contengan la belleza del galope desnudo de otro prójimo cuyo ser huela a mierda de microbio tipográfico para juicios infinitos del espacio/tiempo que tengan en los huesos el tallo de las flores nacidas en el jardín de las clínicas del alma para comer carroña delicada de su cono lumínico cuando brote desde el interior de algún ano en los yelmos de las esperanzas que caigan como sexo púbico que se siente comprometido por una creación que danza sobre los riscos sonoros del futuro de nuestras propias esferas como una cascada de entreactos vacíos en el cuerpo de precisión más exacto de la física cuántica para que entonces ella ocupe la locura de su instante en aquel momento que tenga el aspecto del apetito de una rótula consciente del ballet con hambre de vida que nadie sabe que mierda hace tirado encima de esa posibilidad que me lee como a un insecto que se dora por encima de la palabra PATA.