jueves, 30 de enero de 2014

EL OMBLIGO DE LOS SENOS QUE FUE BESADO POR UN CRÁNEO VACÍO QUE DORMÍA EN LA HENDIDURA DE UN MUERTO.

Hay floraciones de hielo si el silencio anochece detrás de la lluvia, la vida echa baba sobre el agua negra que dejan mis huellas, una vieja pulga limpia su olor a recuerdo, no sabe cómo hacer entrar todas las cosas en su espíritu, se oye a un caballo verde morderse en objetos exteriores, la tristeza posee tenazas cuando se hace crujiente en el alma, hay bandas de hidrógeno en los códigos energéticos del Quasar 3C263, la vida aprende con muchachas de hilo de hierro, el silencio muere al romperse en sus sombras, el gris responde siempre de lejos, los colores de azúcar se arrastran mirando al tiempo, el algodón mental descubre que sus nervios son látigos, mi mirada hecha flores sobre la memoria de los animales, una luz cae presa en un embalaje de peces amargos, una raíz crece al borde de mis ojos, suena cada vez que la tocas de noche, lo oculto es incoloro dice el agua muriendo en su lecho, un lugar quiere vivir sin saber qué vive, ningún hombre es visible en el centro de una idea que se arrastra a los pies de un muro, la masa giró en la náusea abierta al fondo del éxtasis, la arquitectura de un subcomponente de tiempo consciente resbala sobre un eón, por eso se ha perdido la noche... piensa dónde estás, la sangre vegetal nunca tuvo una infancia que temblara frente a la teta de su sol, el sexo es un globo del cielo en la masa confusa de sus propios estados, es amor es un órgano de aprehensión que se hace transparente, se reduce porque no hay nada nuestro salvo un ir donde no hay, la oscuridad mira los bordes del hielo en un sueño calcinado, las máscaras de un beso prueban el lenguaje de los muertos, una lágrima cuida la riqueza de su sonrisa y se vuelve opaca, una aparición se enamora de un triángulo de agua, la ausencia es el peso de cada milagro, tu perro cuida el perfume de los sueños, alors ouvre le chien.