La vírgen enciende la maleza desde un espectro de energía perdido. La mega-realidad entra en la bio-computadora humana. En los puntos de acupuntura orgánicos de un hombre, se forman distorsiones de tiempo naturales que se conectan a los vórtices arquitectónicos que deja la velocidad de la luz.
La poesía descifra una quemadura en los cielos. Se empapa con el hielo del incendio azulado de los caballos.
- El amor es una brecha brillante entre las raíces de los signos...
Un planeta muestra los secretos del Universo en su árida superficie.
Oscurece en los errores que fueron el orificio giratorio de un centro de azúcar-fosfato ánclado al hidrógeno.
Lesamieron ocupa el muro de una sombra en el movimiento relativo a lo largo de una línea óptica entre el transmisor y su cabeza.
Los sueños rodaron por las estrellas rellenando así el doble pecho asomado en la mirada de una mujer morena.
- Mi sexo te espera en totos los atardeceres frente a tu vagina de ventanas abiertas...
- Y tu querer metió su cabeza en mi colina sensual. Que se separaba, desmelenada. O suspendida, te ondulada como un astro".
Cristo se hace fibra en los versos de un libro. Y se hunde, en el patio de una mente donde ladran los perros.
La muerte descubre en mis sedimentos lingotes de oro curvados por besos de cuarzo.
La poesía descifra una quemadura en los cielos. Se empapa con el hielo del incendio azulado de los caballos.
- El amor es una brecha brillante entre las raíces de los signos...
Un planeta muestra los secretos del Universo en su árida superficie.
Oscurece en los errores que fueron el orificio giratorio de un centro de azúcar-fosfato ánclado al hidrógeno.
Lesamieron ocupa el muro de una sombra en el movimiento relativo a lo largo de una línea óptica entre el transmisor y su cabeza.
Los sueños rodaron por las estrellas rellenando así el doble pecho asomado en la mirada de una mujer morena.
- Mi sexo te espera en totos los atardeceres frente a tu vagina de ventanas abiertas...
- Y tu querer metió su cabeza en mi colina sensual. Que se separaba, desmelenada. O suspendida, te ondulada como un astro".
Cristo se hace fibra en los versos de un libro. Y se hunde, en el patio de una mente donde ladran los perros.
La muerte descubre en mis sedimentos lingotes de oro curvados por besos de cuarzo.
