Y la Kaaba giró a través del anti-universo Alfa Draconis hacia un Macro-Estado de estructura cristalina sensible a las partículas nucleares del deterioro subatómico inverso en los indicios de los campos de fuerza de las creaciones cuasi estelares donde se abren en la frente noches encerradas en un triángulo de agua que aún llovizna sobre la Roca Negra de la Meca desde los gritos del jardín del Edén donde el tiempo es un minúsculo río caído sobre un soplido evaporado en los hilos de una boca que se sube por el tiempo en secuencias tridimensionales mostradas por Lesamieron como una piedra transparente donde yo puse el alma designando pechos duplicados para mis besos que se engendraban como frambuesas saliéndose de un viento de avena para refrescar a los pezones pulidos ocultos en los olivares mientras que en su interior 22 elevado a 44 ergios por segundo de energía se vertía colisionando sobre un deseo irradiado por aquél insecto que se escucha llamar en una tarde de invierno por una cápsula de átomos que incluye todos los ciclos de existencia de nuestro universo mineral en las caderas de una altura triturada por el movimiento de rupturas entre las correspondencias de todos los nervios del sentido orgánico del vértigo cuando éste se yergue como el más frío de los almendros del olvido y las hijas planetarias de los hombres clavan sus agujas rojas en las caricias que se fracturan hechas placas de calor para palabras que se asienten sobre el cadáver más suave de la Tierra pues pronto será cubierto de rocío como un diamante que saque sentimientos a goterones desde la muerte cuando la líquida luz del silencio la gotee estando colocada al lado del dolor de una alegría que resbaló por la ventana como una ráfaga quebradiza de estaciones ilimitadas que lo devoran todo si se enciende una duda que tenga olor a realidad girada en nuestra rotación estelar desde las anti-galaxias que entren y salgan espesándose por huesos despegados de carnes detenidas.
