La individualidad era un coágulo renacido que quería ser la ilusión de una vida reflejada, su existencia no era infinita pero tenía dimensiones que funcionaban en su unidad espacial, unas tijeras quisieron tener sexo con Lucifer porque era virgen, el arte muere recalentado debajo de la mesa frente a la vagina de su virgen santa, neutrones de alegría sufren un paro cardíaco, los suicidas reinan en el óxido interno de toda magia, una jeringa se inyecta en la espalda de un proxeneta que se ríe mientras raspa las neuronas interiores que se ocultan en el cerebro de un boxeador muerto, un milagro estalla por no tener el cuerpo limpio, el alma se abraza a los huesos de la neblina, circuitos de energía navegan en la anchura calma de cuatrocientos mil años luz, ahí se gesta un nuevo orden universal que está destinado a convertirse en el escenario de actividades futuras sin seres materiales ni criaturas espirituales...¿ serán sólo conductores de la totalidad ?... el amor enloquece y rechina tras una puerta de metal, el silencio se hace azul, espera abandonar su cuerpo de celos en el fondo de una caja de aire, un poeta acusa a la eternidad de haberle robado un pensamiento de agua, el inconsciente envidia al odio y lo espera inmóvil, mujeres con el útero entre los dientes entran lejos de sí mismas por los sueños, un gesto fallece vestido de blanco yéndose por el núcleo de un catarro nasal, el semen llora ausencias de cobre sobre otras articulaciones, la mentira cocina su nada y babea, un 15% de la mente revolucionará las esferas gigantes del espacio como respuesta a un orificio que se mueve a lo largo de la gravedad intelectual, el olvido ondea en el suspiro de la verdad, el movimiento se encuentra en un estado evolutivo que modificará su presencia inmóvil en la sucesión estelar de nuevas creaciones, el último sol se vacía en el vientre del primer hombre, la seguridad de la luz nace en la cadera de una prostituta, se empapa de túneles, es expulsada del paraíso epidérmico.